El checo estuvo a punto de cruzarse con Jannik en Cincinnati, donde, sin embargo, fue eliminado en la primera ronda: número 78 del mundo, rey de los challengers, de vez en cuando se lleva algún trofeo importante…

La culpa fue del desafío contra Shapovalov y de quien lo ganó. Antes del 23 de julio de 2021, solo se podía leer sobre Vit Kopriva si se pasaba de la posición 200 del ranking. Luego llegó el punto de inflexión de su carrera: el chico de Bilovec se hizo grande de repente y mandó a casa a Denis Shapovalov, en ese momento número 10 del mundo, en los octavos de final de un torneo ATP. El de Gstaad, sobre la alfombra roja que unos años más tarde coronó a Berrettini. Kopriva se convirtió en un jugador de tierra por ambición y necesidad: los puntos para subir en el ranking se conseguían sobre todo en los numerosos Challenger sobre tierra batida, y el checo sacó el máximo partido, ganando once. ¿El último? Hace cinco meses, contra un italiano. Llega al US Open con gran impulso, después de haber rozado su mejor clasificación. Nunca ha jugado un partido en el cuadro principal de Nueva York y tendrá que superar rápidamente los nervios, teniendo en cuenta que al otro lado de la red le espera Jannik Sinner.

Vit Kopriva se ha regalado lo mejor a mitad de su carrera. Celebró sus 28 años, cumplidos poco antes de Wimbledon, con su mejor clasificación: el número 78 del mundo, un gran salto adelante que fue sobre todo consecuencia de su primera victoria en el cuadro principal de un Grand Slam. La del 25 de mayo, en Roland Garros, al término de una batalla de más de cuatro horas contra Monteiro. La tierra batida es su superficie favorita, la que le ha dado los once Challenger ganados en su carrera y le ha permitido soñar realmente con entrar en el top 100: «Para mí sería fantástico, me permitiría entrar por fin en los torneos más importantes. Puede que solo sea un número, pero es el objetivo de todo tenista», contaba emocionado a finales de 2024, cuando el objetivo estaba cerca. Lo ha conseguido y le ha gustado: hoy es el número 87 y viene de caer en segunda ronda de Winston-Salem contra Korda.

cuántas victorias en el challenger—  Vit Kopriva nunca ha jugado contra Jannik Sinner. Curiosamente, los dos podrían haberse enfrentado hace unas semanas en el debut del italiano en el 1000 de Cincinnati, pero el checo perdió en su debut contra Galan, frustrando la posibilidad de cruzar la raqueta con el número 1 del mundo. Ahora, en Nueva York, podrá volver a soñar con un golpe maestro como el de hace cuatro años con Shapovalov en Suiza: el inquieto campeón canadiense venía de una semifinal en Wimbledon, Kopriva estaba apenas en el puesto 249 del ranking. Sin embargo, no se dejó llevar por la emoción, sino todo lo contrario: reaccionó con impetuosidad tras perder el primer set y remontó gracias a un sólido 82 % de puntos ganados con su primer servicio. Aquella tarde, en Gstaad, se convirtió incluso en el jugador con peor clasificación que había derrotado a un top 10 en los últimos cuatro años. Sí, ¿y qué ha hecho entre 2021 y 2025? A nivel ATP no ha vuelto a repetir: la semifinal alcanzada en Gstaad fue un meteórico éxito, mientras que el checo de Bilovec siguió sumando puntos en los Challenger. Su último golpe, por cierto, llegó contra un italiano.

Los antecedentes con Darderi y Sonego—  Final de la reñida Tennis Cup de Nápoles, el pasado 30 de marzo: Vit Kopriva sorprendió a nuestro Luciano Darderi, otro especialista en tierra batida. Un partido nada corto: dos horas y media para llegar al decisivo tie-break del tercer set, en el que el checo le arrebató el servicio al italiano y se llevó la victoria. La buena sintonía con los italianos continuó la semana siguiente en Marrakech, cuando eliminó a Sonego tras otra batalla (de casi tres horas) y acalló la polémica de Lorenzo por un supuesto doble toque del rival en el punto de partido. En la siguiente ronda, sin embargo, llegó la fría venganza de Darderi: Luciano le superó por 7-5 y 6-2 y luego corrió a hacerse con el título. Kopriva volvió a sumar puntos en los Challenger con la receta habitual: no desdeñar los maratones y tratar de aguantar durante los intercambios con todos. No es precisamente un robot de saques, y de hecho la superficie rápida no le vuelve loco. En 2023, para que nos entendamos, solo ha jugado cuatro partidos en cemento, prefiriendo dedicarse por completo a la tierra batida, donde ha acumulado nada menos que treinta y cuatro. Sin embargo, no se puede escapar de la cita con Jannik: puede que no sea su superficie favorita, pero Kopriva también intentará dar un mordisco (en sentido deportivo) al número 1 en la Gran Manzana.